PAN QUE SE MULTIPLICA
En el Merendero del Curita Brochero, la llovizna de la siesta del viernes no impidió cumplir con la consigna: aprender a producir pan casero. Con un cambio obligado, del horno de barro al eléctrico, la tarea dio los mejores resultados y, este sábado y domingo, los chicos podrán disfrutarlo.
La actividad fue coordinada por dos voluntarios, Maris y José, que compartieron sus secretos de cocina con los amigos del Merendero.
La tarde de frío y llovizna, acompañada de mates y buena charla, se presentó ideal, para saborear un pan casero exquisito, hecho con amor.