SE REENCONTRÓ CON SU FAMILIA EN EL CHACO, DESPUÉS DE 35 AÑOS
La devotense Marta Vargas vivió este jueves un día inolvidable cuando, después de 35 años, volvió a estrechar en un abrazo a su madre y a sus hermanos. El reencuentro, pleno de emociones, se produjo en la ciudad chaqueña de Saenz Peña, después de una larga ausencia y de una búsqueda que parecía interminable.
Marta dejó su Chaco natal cuando sólo tenía 15 años. Los caminos de la vida la trajeron a Devoto, donde hoy residen su esposo, sus hijos y sus nietos.
A lo largo de los últimos 35 años, ella siempre añoró a su familia; sufriendo en silencio los buscaba, a veces sin siquiera saber cómo.
Tiempo atrás, cuando todavía asistía al Primario para Adultos, recibió una gran ayuda de su maestra, Mariela Bertiche, a la que le pudo sumar también la colaboración de una amiga.
Después de apelar a las redes sociales sin éxito, a Marta le sugirieron hablar por teléfono con una radio chaqueña. Lo hizo, le contó su historia a un locutor que luego la transmitió al aire, y pocas horas después recibió el llamado que le daría la mayor de las esperanzas: era un hombre que decía ser su sobrino y que le aportó números y datos para poder contactar a su madre y hermanos.
Ese sobrino sorprendió a Marta contándole que ellos la habían buscado por años, inclusive a través de un programa de televisión. Ellos también querían encontrarla.
La primera impresión fue muy fuerte para Marta, ella temblaba, no sabía qué hacer; en ese instante, aunque le dieron el número de teléfono, no quiso llamar a su madre, temía causarle algún daño con la emoción.
Después, ya más repuesta, se contactó con algunos de sus hermanos, hasta que recibió en su teléfono un mensaje de audio, en el que su madre la saludaba.
A partir de allí se aceleró el proceso, Marta finalmente habló con su madre por teléfono, y con cada uno de sus hermanos, inclusive con uno que reside en Buenos Aires y otro que se encuentra en Córdoba capital. Para conocerse y reconocerse, también intercambiaron fotos. Hasta que llegó el momento más esperado.
De la mano de la solidaridad del Intendente Municipal de Devoto, Daniel Peltzer, y de su Secretario de Gobierno, Rafael Giri, Marta consiguió el pasaje que la devolvería transitoriamente a su Chaco natal, y a los brazos de su madre.
Hacia allí partió, ansiosa, el miércoles por la noche, acompañada de su hija Daniela, y con el apoyo de todos sus hijos y nietos
Finalmente este jueves a media mañana, Marta llegó al Chaco y pudo reencontrarse con esa madre que siempre recordó y añoró. También con sus hermanos y sobrinos. El sueño se hizo realidad: la familia está unida, por y con Marta. Un conmovedor final feliz, después de 35 años.
