EL PREMIO PAULA FUE PARA ADRIANA FUNES DE PERRONE
El IPET 89 “Paula Albarracín” consagró a Adriana Funes de Perrone, como la ganadora del PREMIO PAULA 2017. La distinción pretende rescatar valores en la comunidad, espejándose en la figura de doña Paula Albarracín. Adriana recibió su premio, en medio de una conmovedora ovación.
El encargado de dar a conocer al ganador del 20° PREMIO PAULA, fue el Director del IPET 89, el Lic. Gerardo Gastaldi, acompañado de los miembros del Comité Evaluador: Cristina Forneris, Gustavo Vidotto, Judith Echagüe, Victoria Machado y Sandra Gimenez.
Gerardo Gastaldi, antes de develar la incógnita, destacó que fueron 44 los candidatos al Premio Paula en esta edición y expresó su reconocimiento a todos ellos, “por lo que brindan a toda la comunidad, por ser ejemplo y cumplir un rol trascendente en la vida de muchas personas”.
Finalmente, con todos los presentes aplaudiendo emocionados, se entregó este nuevo PREMIO PAULA a ADRIANA FUNES DE PERRONE, fundamentando la distinción, en sus valores integrales y en su generosidad hacia los demás, particularmente para los “olvidados” del chaco salteño.
FUNDAMENTACIÓN PREMIO PAULA
ADRIANA FUNES DE PERRONE
La necesidad del otro, entendido como ser humano con el que se transita el mismo espacio y el mismo tiempo, como el hermano que tiene necesidades urgentes, difíciles, inesperadas, forjadas por generaciones de incomprensión y ruptura cultural, lo más complejo de la vida… encienden su llama interior. Sus mejores deseos le brindan la posibilidad de servirlo a través de acciones concretas y renovadoras, sanadoras de almas, reparadoras de espíritus y aliviadoras de necesidades materiales.
Es una mujer simple y alegre, una persona sonriente, humilde, generosa y de buen trato; un ser compasivo que a pesar de sus propias dificultades, de sus problemáticas y pruebas, hace de la solidaridad un modo de vida, capacidad vital por medio de la cual ayuda en nuestro entorno y trasciende la localidad.
Sabiendo de las profundas desigualdades que viven los pueblos originarios del Chaco, dedica tiempo y esfuerzo, capacidad organizativa y energía, voluntad y júbilo para crear campañas solidarias o suplir necesidades en cualquier época del año, con el propósito de aportar migajas de ternura, miradas restauradoras, tiempos compartidos, elementos materiales, templanza y bondad a nuestros hermanos, aquellos que viven en el Impenetrable, los que transitan una vida desigual… logrando establecer redes e instaurar un trabajo colaborativo con docentes y personas dedicadas a la Asistencia Pública en esa región tan necesitada de nuestro país.
Con una sensibilidad social que la desborda y un afecto que contagia, recibe en su negocio todo tipo de consultas y pedidos de ayuda a los que trata, por todos los medios, de encontrarle ella misma una solución o establecer redes con otras instituciones para suplir la necesidad que la convoca, aportando así el alivio necesario por medio de la escucha comprensiva, de la empatía que la caracteriza.
Su espíritu inquieto propició que desde hace ya muchos años se dedicara a prodigar el amor divino a partir de las enseñanzas espirituales constituyéndose en Catequista primero y en Coordinadora de Catequesis de Confirmación después, siendo continuamente visitada por sus antiguos alumnos, portadores de afecto y buenos recuerdos.
Adriana, una mujer desprendida en sus acciones y con un espíritu misionero, diferente… alguien que transita la vida desde una escala de valores que deseamos intensamente pueda irradiarse, que contagie y posibilite correr el velo social de la indiferencia, el individualismo y el desamor.
