DESPEDIDA DOCENTE
La Escuela Técnica y Media Paula Albarracín despidió este martes a la docente Norma Rubiolo de Mansilla quien recibió recientemente los beneficios de la jubilación.
La ceremonia estuvo a cargo de las docentes del Área Artística, ámbito en el que ella se desempeñó durante muchísimos años dentro de la escuela hasta que, por razones de salud, tuvo un largo período de licencia.
Ahora, ya jubilada, “Gordi” recibió el reconocimiento de sus pares y el aplauso respetuoso y cálido de las nuevas generaciones de alumnos del colegio.
Compartimos a continuación las palabras que le dedicó a Norma, en nombre de toda la comunidad escolar, la docente María Gabriela Campra.
Palabras de despedida para Norma Rubiolo.
Gordi, como te conocemos todos los que formamos en algún momento parte de tu vida, el tiempo marca hoy la llegada del merecido descanso. .
“Gordi”, como te llamamos cariñosamente, tu escenario de la vida diaria han sido las paredes de este colegio. Entre acuarelas, lápices de colores, papel maché y engrudo, dejás atrás intensas jornadas en las que entregaste alma y vida. ¡Tú tarea está cumplida!, recorriste el sendero elegido: enseñar a descubrir respuestas, a despertar fantasías, a valorar la importancia del arte, de la creatividad, del color, de lo diferente, a crear mundos propios, tantos como alumnos conociste. .
En tu mente, seguro quedarán grabados los ojos asombrados de cientos de alumnos, sus risas, sus bromas y hasta algún acto de indisciplina. Y en la de ellos y de tus colegas permanecerá tu ejemplo de fortaleza, de generosidad, de alegría, de lucha, de docente, de madre, de compañera. ¡Cuántos gratos momentos compartidos!
¿Cuántas cosas has dejado en el camino? ¡Tus ideas, proyectos, fantasías, tus sueños y anhelos y hasta tu familia!, para dedicarte a enseñar con el alma, con el corazón, dejando una impronta imborrable en todos los que te conocimos.
Hoy, tu despedida nos infunde un tibio matiz de nostalgia y melancolía ¿Qué podemos ofrecerte en este día? Una mirada de cariño, un trozo de felicidad, un consejo añejado, una palabra tierna, una lágrima dulce, y la esperanza cierta de que te encontraremos en cada rincón de las aulas, en un banco que no puede borrar con el tiempo esa gota de color que se derramó en un acto de creatividad, en el secreto sordo de algún escritorio que fue testigo de consejos cada vez que un alumno necesitaba tu oído de madre, más que de profe; en el eco de tu risa tan particular en la sala de profesores…Por todas estas razones esta despedida solo será un hasta luego, ya que la existencia es un pañuelo que nos da nuevas oportunidades de vernos o cruzarnos en los senderos de la vida. Solo nos queda desearte muchos éxitos en tu vida personal, y agradecerte por haber sido parte de esta linda historia que hace 53 años construye nuestra querida escuela Paula Albarracín.
