BEATIFICACIÓN DEL PADRE BROCHERO: DEVOTO PRESENTE
Devoto fue partícipe presente este fin de semana, de un momento histórico, de profundo significado para la fe católica: la beatificación de José Gabriel Brochero, el cura gaucho. La delegación vivió con emoción cada uno de los momentos de la ceremonia.
El grupo que representaba a Devoto había partido en su gran mayoría el viernes a la mañana aunque algunos se sumaron después debido a sus obligaciones laborales.
Los 22 se encontraron en Mina Clavero el viernes por la noche para trasladarse juntos muy temprano el sábado por la mañana al predio en donde se llevó a cabo la ceremonia de beatificación.
Aunque en el lugar se congregaron unas 180 mil personas, todo estaba tan bien organizado, que cada uno de los presentes pudo seguir en vivo, a través de gigantescas pantallas, todo lo que ocurría en el imponente escenario que se había montado para la ceremonia.
Atentos a cada instancia de la beatificación se unieron en la emoción a una inconmensurable multitud que expresaba su fe y amor por Brochero y su ejemplo de vida.
Durante la ceremonia los devotenses presentes inclusive pudieron participar del momento de la comunión ya que aún entre tanta gente reunida existía la posibilidad de comulgar, con sacerdotes ubicados en diferentes rincones del predio.
Sobre el escenario no sólo se vivió el inolvidable acto de beatificación sino también diferentes números artísticos, antes y después del momento clave, con niños y jóvenes artistas junto a consagrados como Doña Jovita que subió a rendirle homenaje al cura gaucho.
Tras el emocionante momento de la consagración de Brochero como beato y mientras el grueso del público se desconcentraba, la delegación pudo acercarse al sector del escenario para tomar fotografía del mismo y especialmente del santuario que se había montado en el lugar.
Por la noche llegó el ansiado descanso y ya el domingo por la mañana el retorno a Devoto, en un viaje tranquilo, pleno de camaradería, en el que todos se mostraron llenos de la paz que Brochero les pudo regalar, desde su ejemplo de vida antes y desde su lugar en el templo ahora.
