CUIDAR LA SALUD EN LAS FIESTAS

Desde el Departamento de Municipal de  Control Alimentario y Ambiental, su coordinadora Mariel Righero advierte que es necesario tomar precauciones para evitar enfermedades durante la temporada de fiestas especialmente este año por la combinación riesgosa de altas temperaturas y cortes de luz.

Por esto, a los clásicos cuidados de no ingerir alimentos pesados e hipercalóricos y mantener la higiene, sobre todo en la cocina, se suman los peligros por la interrupción de la cadena de frío, después de más de una semana con problemas en el servicio eléctrico, y temperaturas con máximas de 37 grados.

Los nutricionistas dicen que sobre todo hay que tener más cuidado con la preparación y conservación de carnes, lácteos, huevos y helados.

Y señalan que en los hogares sin luz, todos los alimentos de la heladera aguantan -en lo posible abriendo pocas veces la puerta- entre 6 y 12 horas como máximo.

Desde la ANMAT apuntan que un freezer lleno mantiene la temperatura por 48 horas (24 horas si está a medio llenar) y si no está lleno se pueden agrupar los paquetes para que formen un “iglú” o colocar bolsitas de hielo sobre los alimentos.

“Si la luz no vuelve, hay que cocinarlos y así se pueden consumir o volver a freezar porque cambiaron de estado. Si no se pueden congelar porque sigue el corte o no hay posibilidades de llevarlos a otro lugar con energía, es preferible tirarlos”, asegura Marcela Leal, directora de la carrera de Nutrición de la Universidad de Maimónides.

Los especialistas también sugieren extremar las medidas de higiene en la cocina para evitar las enfermedades que trasmiten los alimentos a través de la proliferación de microorganismos como bacterias, virus y parásitos, como la salmonelosis, la hepatitis A o el síndrome urémico hemolítico.

“Como primera medida siempre aconsejamos lavarse las manos después de tocar alimentos crudos, basura, animales, después de ir al baño y siempre antes de comer o de preparar alimentos”, apuntan desde el Ministerio de Salud bonaerense.

Y algo muy importante frente a tanto calor: no dejar la mesa fría preparada mucho tiempo antes de comer sino servirla en el momento en que los invitados estén listos para iniciar la cena.

Otra medida de control que no hay que olvidar es lavar bien las frutas y verduras y consumir agua potable (ante la duda, hervirla o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua, agitar y dejar reposar 30 minutos).

También, evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos y para eso se aconseja no usar la misma tabla para carnes y vegetales y descongelar carne en la heladera (no a temperatura ambiente) sobre una bandeja amplia para que los jugos que elimina la carne no se derramen sobre otros alimentos.

“Ante la aparición de algunos de los síntomas de una intoxicación alimentaria, como dolor de cabeza, mareos, náuseas o diarrea, no hay que automedicarse y consultar a un médico”, apunta Jufe.

 

Controlar las calorías
Comida y calor es una combinación riesgosa. Pero en este combo se suma otra “C” complicada: la de calorías.

Para no llegar a enero con varios kilos de más, Leal recomienda elegir alimentos poco grasos, reducir los acompañamientos como el pan y servirse porciones chicas.

“Hay muchas opciones saludables para las guarniciones -dice la nutricionista- y evitar caer siempre en la ensalada rusa. Se pueden combinar verduras crudas como repollo, rúcula, tomate, espárragos, cebolla, legumbres frías, granos de choclo, jamón magro, daditos de queso, higos desecados, pasas de uva y hasta probar con ananá, pera o melón.

Como aderezos se puede usar mayonesa light con morrón asado licuado o queso descremado light con ciboulette o pepinitos en vinagre picados. En esos aderezos, también, se pueden untar bastoncitos de apio o zanahoria. Y quienes tienen la posibilidad de hacer una parrillada al aire libre, pueden agregar vegetales enteros como berenjenas, cebollas, rodajas de calabaza”.

 

marielrighero