Valioso Testimonio sobre la Golpiza Callejera
Un vecino de la localidad, que colaboró atendiendo y conteniendo a las víctimas de la golpiza de la madrugada del sábado, confirmó la seriedad de los hechos y avaló el accionar de la Subcomisaría Devoto.
En una entrevista telefónica realizada a través de FM CRISTAL, el Ing. José Sola, quien reside a una cuadra de distancia de la Terminal, dio su testimonio sobre lo ocurrido el sábado en la madrugada cuando un grupo de menores sanfrancisqueños fue golpeado por una presunta patota local.
El hecho ocurrió alrededor de las 6 de la mañana en la misma Terminal de Ómnibus y la intervención de Sola se dio cuando los jóvenes que huían de la agresión llegaron corriendo y gritando hasta la esquina de su casa. En ese momento él y su hijo los auxiliaron, procurando calmarlos y dando aviso a la policía local.
Según narró el testigo “los chicos llegaron corriendo y gritando, conmocionados… era un grupo de 6 o 7, que señalaron que tenían 2 compañeros más que estaban corriendo por la calle”… “Dos de los chicos llegaron golpeados y asustados, uno sangrando y el otro con pérdida de conocimiento”.
Frente a esta circunstancia Sola pidió ayuda a la fuerza pública: “Yo llamé a la policía que llegó dentro de los términos normales, les tomaron los datos, les pidieron precisiones y una consigna policial los acompañó hasta el paso del colectivo que tomaron rumbo a San Francisco”.
El testigo avaló el accionar policial destacando que desde la comunicación telefónica “no tardaron más de 10 minutos en llegar” y señaló que “lo que hicieron es muy valorable”.
Con respecto al hecho de violencia en sí, Sola aclaró que no fue testigo aunque destacó que los damnificados eran todos menores, de 16 o 17 años y que, “algunos de ellos habían venido esa noche a la confitería de Devoto por primera vez”. Inclusive, uno de los jóvenes era un estudiante de intercambio, de nacionalidad alemana, que “no entendía nada de lo que estaba ocurriendo” y se mostraba “muy conmocionado”.
Finalmente, el Ing. Sola llamó a la conciencia de la población destacando que “estas son patotas de accionar recurrente” y que “el año anterior a un grupo de amigos de mi hijo que llegaron de san Francisco les pasó lo mismo”, advirtiendo que “todos los sábados a la madrugada en el barrio son de corridas y gritos”. Al respecto destacó: “Esto habla mal del pueblo, tenemos que tratar de que no vuelva a pasar”.