EL MERENDERO DEL CURITA BROCHERO YA ES UNA REALIDAD
En un clima de inmensa alegría, celebrando el amor y la solidaridad, la Parroquia San José inauguró este domingo, el Merendero del Curita Brochero. El acto de apertura convocó a una multitud, que previamente participó de la Misa y Procesión que estaban programadas. Por la tarde, se sirvió la primera merienda.
La jornada inaugural se inició con la Santa Misa, celebrada ante una multitud, en el Camping de ATILRA. Después, en procesión por el barrio, todos se trasladaron hasta las instalaciones del Merendero, en calle Roca, entre Santa Fe y Buenos Aires.
En el lugar, las Coordinadoras de este emprendimiento generoso, María José Vaca y Victoria Plante, fueron las encargadas de llevar a cabo el corte de cintas, haciendo en realidad este sueño, “logrado a puro corazón, de la mano de la solidaridad y del amor a los demás”-según ellas mismas destacaron.
El Padre Marcos Joaquino procedió después a bendecir las flamantes instalaciones, acompañando también el acto de descubrimiento de una bellísima imagen en mosaiquismo, donada por Solange Brunetti, en la que aparece el “curita brochero”, dándole un toque de color y dulzura a la fachada del Merendero.
Concretado esto, se abrieron las puertas para que, inmediatamente después, se entronizara la imagen del “Curita Brochero”, un regalo de las Hermanas Carmelitas Descalzas, en señal de apoyo y aliento a la iniciativa. Las “monjitas” dijeron presente durante todos los actos, acompañadas de niños y jóvenes voluntarios de su comunidad.
Después, llegó el momento del recorrido y de la emoción, en el que todos pudieron observar cómo –con el amoroso trabajo de muchísimos colaboradores- el espacio del merendero había cobrado vida, con un color y una energía muy especial, palpable en cada detalle.
Aunque las actividades recreativas programadas para la tarde en el Hipódromo, tuvieron que ser suspendidas por el mal tiempo, igual, después del acto, hubo un sencillo almuerzo compartido, especialmente para despedir a las Carmelitas Descalzas y sus acompañantes.
Por la tarde, se sirvió la primera merienda, para unos 35 niños de la comunidad. El acto se repetirá cada sábado, domingo o feriado, en dos turnos, a partir de las 16 y de las 17.
Según destacaron el Padre Marcos y las Coordinadoras, “el Merendero funcionará de la mano de la providencia y del amor de la gente, sin que se acepten donaciones de dinero, sólo en especies”. El objetivo inicial es “alimentar pancitas” pero se planifica también llevar a cabo actividades recreativas y de apoyo escolar, entre otras, “apuntado a satisfacer las necesidades que planteen, los niños que concurran”.
Para quien desee colaborar con el Merendero, los artículos más necesarios en este momento son leche fluida larga vida y galletas, tostadas, bizcochos, tortas o facturas, para acompañar la merienda.
