Franco Zacher a Boca, con la familia como principal sostén
La incorporación de un niño de 13 años del interior del país, a un club como Boca Juniors, conlleva un sinnúmero de cambios y responsabilidades jurídicas, administrativas y educativas. El club responde y la familia de Franco acompaña plenamente.
Tras confirmarse la incorporación del arquero Franco Zacher a Boca Junior (este domingo se instaló en La Candela), directivos del club se pusieron en contacto con su familia para acordar, con mucha seriedad, todos los detalles vinculados con su pase y con la organización de su nueva vida en Capital Federal.
La familia se mostró muy tranquila por el tratamiento recibido durante los viajes de entrenamiento y, especialmente ahora, al momento de acordar el pase y tomar decisiones cruciales respecto a cuestiones de la vida de Franco a corto plazo: vivirá en Casa Amarilla, estudiará en un colegio a 3 cuadras del club, será acompañado en todos sus movimientos por un celador, deberá tener un tutor que será responsable por él en Buenos Aires, entrenará a la mañana, estudiará a la tarde y tendrá apoyo escolar antes de cena, todo sostenido económicamente por el club xeneize.
Es tan serio el trabajo que, por ejemplo, la familia Zacher recibió estos días un llamado de quienes serán docentes de Franco en el colegio, que deseaban conocer su desenvolvimiento, necesidades y preferencias en el ámbito educativo.
Cabe destacar que, así como el papá acompañó a Franco durante los entrenamientos selectivos, también ahora toda la familia celebra y acompaña esta gran oportunidad deportiva, con la tranquilidad que les trasmite su hijo quien dice que se siente preparado “para instalarse y vivir en Buenos Aires”.
IMPRESIONES FAMILIARES
Eduardo Zacher, papá de Franco, es fanático del fútbol, y siempre jugó de arquero, al igual que sus dos hijos. El, frente a toda esta situación, manifiesta un orgullo inmenso: “Para mí era un orgullo ya que mis dos hijos jugarán en Sociedad Sportiva, ambos como arqueros.. Yo soy loco por el fútbol y siempre jugué al arco, además soy hincha fanático y ver a mi hijo con los colores de Boca, es hermoso, uno se acuerda de sus padres, de sus abuelos, es una emoción terrible”.
A la hora de explicar lo que está ocurriendo con Franco, Eduardo no encuentra palabras, por eso reitera el mensaje recibido: “la gente de Boca me dijo que lo que los cautivó de Franco es precisamente la tranquilidad que tiene en el arco y la seguridad que tiene en el mismo, eso es lo que los llamó a probarlo”.
DEFINICIONES
“En lo económico el club banca todo”.
“Ya está, nos están esperando, nosotros solo queremos que él lo disfrute”.
“No es fácil pero es lo que a él le gusta”.
“Yo siempre les dije que en lo que sea para el bien de él siempre voy a estar atrás apoyándolo”.
“Todos los familiares están felices, para colmo somos todos hinchas de Boca, van a ir muchos a verlo en el primer partido”.
Franco posa junto a su papá Eduardo y a su mamá Adriana. Completa la familia su hermano, Alejo.