A 100 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE FORTUNATO DEVOTO, SE PRESENTA EL PRÓLOGO DE SU BIOGRAFÍA

Este 6 de octubre, se cumple un siglo del fallecimiento de Fortunato Devoto, ocurrido en Buenos Aires, cuando tenía 76 años.  En coincidencia con este aniversario, la biografía del fundador, escrita por su bisnieto Fernando, está a punto de ingresar a imprenta. Aquí, en coincidencia con este especial aniversario, compartimos el Prólogo.

Con este texto, que tiene las características de una novela biográfica, sólidamente fundamentada, Fernando Devoto propone echar luz sobre la figura, casi misteriosa de su bisabuelo, corrigiendo conceptos instalados en libros anteriores, repasando su estrecho vínculo con la localidad y ampliando la mirada hacia su perfil humano y filantrópico.

Cabe destacar que para realizar el trabajo, Fernando Devoto recibió el apoyo permanente del Archivo Histórico Fortunato y José Devoto, que aportó datos precisos y relevantes, fruto de una profunda investigación, documental y testimonial.

Para conmemorar este viernes, el Centenario de la muerte de Fortunato Devoto, el Archivo Histórico local aportó a las escuelas un rico material informativo, con el objetivo de que lo compartan en su cartelera.

Paralelamente, está presentando en sociedad, su la página oficial en Facebook, “Archivo Histórico Municipal Fortunato y José Devoto”, que ya se puede visitar.

Además, a modo de anticipo, se pública el Prólogo de la Novela Biográfica de Fortunato Devoto.

Aquí lo compartimos:

PRÓLOGO

La idea de que la colonización era un sistema mediante el cual un individuo compraba la tierra, la subdividía  en varios lotes y procedía luego a su venta es realmente cierta. También es verdad que muchos compradores de tierras del este cordobés se manejaron a través de apoderados y nunca visitaron personalmente sus colonias. Sin embargo, éste no ha sido  el caso de Fortunato Devoto, y es precisamente lo que intentaré transmitirles en forma debidamente fundada en estas memorias.

Toda  comunidad siente en algún momento la necesidad de conocer más sobre la razón del nombre de su pueblo. Si bien se ha escrito bastante sobre la historia de Devoto, especialmente después del Cincuentenario en 1938, el protagonismo de Fortunato Devoto fue desapareciendo de la memoria colectiva en forma constante, llegándose hasta  a poner en duda su presencia en la zona. De un modo inexplicable, el paso del tiempo había dictado una sentencia injusta, en la que la imagen del fundador se redujo a una mera transacción comercial exitosa.

Fortunato llegó 144 años atrás, atravesando zonas inhóspitas, para tomar posesión de estas tierras en las  que se asienta Devoto hoy. Era una zona  desértica y apartada de todos los centros más poblados; un territorio que no tenía prácticamente caminos, ni  contaba con medios de transporte adecuados o alguna otra vía de comunicación. Lo que para muchos por entonces resultaba un riesgo temerario, para Fortunato significó valentía, decisión y sacrificio. Lo guiaron siempre   el trabajo incansable y la confianza en sí mismo y en el desarrollo del país. Si bien él no roturó las tierras, las entregó al colono que llegaba a sacar de ellas el fruto que le permitiera pagarlas y apostar al progreso; No especuló con  la valoración que el tiempo le daría a sus terrenos, sino que los mejoró en todas sus formas: parcelando, forestando, edificando y poblando. Como expresara el diario La Prensa, en el obituario de su fallecimiento el 9 de octubre de 1917: “y allí donde compraba una fracción de campo inmediatamente llegaba la vida, la producción, pues no lo esperaba todo de la valorización consiguiente a lo largo de los años, sino que contribuía a acrecentar la producción nacional en toda forma.”

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Fortunato Devoto fue también parte de una generación destacada de forjadores y partícipes de la transformación y el progreso de la Argentina, al que contribuyó generosamente. No tuvo la trascendencia de sus amigos; lejos estaba de la elocuencia de Leandro N.  Alem, fundador de la Unión Cívica Radical, o de la oratoria de Aristóbulo del Valle, pero al igual que ellos, luchó por sus ideales de afianzar la democracia y  los derechos de los  pueblos. Su obra de beneficencia fue reservada; su constante preocupación por los niños carenciados lo llevó a colaborar de por vida con las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos, acción  casi anónima, que se hizo pública recién después de su muerte.

El 22 de mayo de 2016, en coincidencia con el 128º aniversario de Fundación del pueblo, el ejecutivo municipal creó el  Archivo Histórico  “Fortunato y José Devoto”, reivindicando así la figura del fundador que le diera su nombre y la de su hijo, primer Comisionado Municipal en 1897.  Fortunato fundó la Colonia del Trabajo, de su propiedad y de su amigo Esteban Larco junto a su apoderado Rodolfo Brühl y  promovió el desarrollo del pueblo Devoto, contribuyendo a la creación de su primera escuela, de la iglesia, del cementerio y del juzgado de paz, entre otros.  En 1890, envió a su hijo José, quien se estableció por casi dos décadas en el pueblo junto a su hermano Fortunato Juan, para no dejar librada al azar la complejidad de requisitos que la colonización y la fundación de un pueblo significó.

En los 15 capítulos que componen estas memorias, he intentado plasmar los hechos más destacados de su vida, de la forma más objetiva que me fue posible, ya que en mi calidad de bisnieto no pude arrancar del espíritu de la narración mi vínculo sanguíneo y afectivo con el personaje. Mi medio de información  principal fue el testimonio de quienes lo trataron íntimamente, basándome en los relatos  de mi abuelo  José y de  mi padre Horacio como punto de partida, y por lo que tuve que  ejercitar mi memoria para no faltar a la verdad. Con gran esfuerzo, debí encontrar documentación escrita que respalde aquellos relatos orales, ya que la propiedad familiar en la que se encontraba el escritorio de mi padre fue usurpada y en esos términos desapareció gran parte de su historia; aunque pude conservar algunos documentos que aquí se incluyen. Apelé también a publicaciones de la prensa local y nacional; a decretos obtenidos en el  Archivo Histórico Provincial  de Córdoba y a las actas, mensuras, revistas, correspondencia e informes proporcionados por  el Archivo Histórico Municipal de Devoto.

Actualmente, resido en “el talar de Devoto”, Buenos Aires, llamado así por Antonio Devoto, quien no tuvo descendencia y  no tenía parentesco  con Fortunato .Viajo con frecuencia al Devoto cordobés ,con quien sí guardo vinculación histórica y donde siempre fui recibido  con mucha cordialidad y respeto.  Es por eso que través de este escrito, quiero devolver a su gente ese afecto y compartir mis memorias, a pedido del Archivo Histórico Municipal y sus autoridades, porque  comprendí que trascienden el ámbito  familiar puesto que se constituyen en patrimonio histórico  de la identidad de este pueblo.

Deseo, en el marco del centenario de su fallecimiento, brindarles la imagen de  un Fortunato Devoto inserto en el contexto  acaecido durante su vida, auténtico, en su ambiente y en su existencia física y moral.

Fernando Devoto